sábado, 31 de enero de 2009

Give George a chance, please!

Hasta los hombres más elegantes, mejor hablados y vestidos, tienen pequeños lamparones en su currículum, totalmente ajenos a su voluntad o control. Para muchos, Obama era perfecto. Moderado, positivo, realista, simpático, amante de su país y de su familia, políticamente correctísimo, excepcional orador... de todo, vamos.

Ahora uno de esos pequeños lamparones ha salido demasiado a relucir, antes de que sus asistentes le hayan aplicado unas gotitas de alguna especie de 'magic cleaner'. Que al hermanastro de Obama le hayan detenido por posesión de marihuana en Kenia puede resultar gracioso, pero para el nuevo presidente de los USA supone una putadilla mediática.

Eso si los fundamentalistas norteamericanos republicano-puritanistas no se lanzan a convertirlo en un problema moral a nivel nacional. Un servidor se remite a la praxis para apoyar a Barack en lo que sea, en lo que quiera. Porque la vida es compleja y deberíamos entender que el presi tenga su 'bad brother' particular.

Que el 'bad brother' fume cigarrillos de la risa no es ningún problema. En dos días, mis amigos de RCN son capaces de plantarse en la cárcel de Nairobi para pagar la fianza de George Obama (en la foto) y sacarle de allí inmediatamente. Su imagen para una hipotética campaña electoral en caso de presentarse a las próximas elecciones autonómicas daría un toquecito cosmopolita, multicultural. Hablando en serio, no estaría de más dejar un poquito en paz al hermanastro y permitirle que continúe con su afición al cannabis.

"No es un drogadicto", han asegurado las autoridades keniatas. Entonces, ¿por qué no damos las mismas oportunidades a todos los fumetas ilustres? La vida no sería lo mismo sin los porretes que se fuma Sánchez Dragó todas las noches, sin los canutillos que se trincan los hijos de Carlos de Inglaterra, o sin las cachimbas colectivas que se monta el hijo de Ruiz Gallardón (un amigo mío es su compañero de clase y de juergas) en los jueves universitarios.

Give George a chance, please!

miércoles, 28 de enero de 2009

Dejadme soñar

Foto: El Betis, alegre, aquella noche.
Aquella noche, aquella maldita noche, estaba en casa, en Murchante, con el Carrusel a tope en mi habitación, estudiando para un examen de Lengua. A tiempo que pasaba páginas llenas de coherencia y cohesión textual, escuchaba con atención la radio, esperando a que el Athletic pasara la semifinal de Copa del Rey.

Desde entonces, me he acordado de esa noche muchas veces. Muchas. Me acordé cuando Del Horno emigró a la Premier, cuando Ezquerro se nos fue a Barcelona, cuando Julen dijo que se retiraba, cuando Isma, mi paisano, cogió un avión a Amsterdam para dar sus últimas patadas a un balón. También cuando llegó Lamikiz -y cuando se fue- , cuando casi nos vamos al 'infierno', cuando nos gritaban "a Segunda", cuando el Racing nos hizo pegárnosla en San Mamés. Muchas veces.
Aquella noche Ezquerro falló un penalti después de 120 minutos de lucha, con 40.000 feligreses afónicos de tanto gritar, que pasaron de los chillos al silencio sepulcral en un segundo. Hasta yo escuché el silencio por la radio, pese a que el penalti del Betis también lo cantaron. Yo oía el silencio detrás.

Siempre he creído que la vida da segundas oportunidades, que una decepción tiene que estar seguida, tarde o temprano, de una alegría. También he creído siempre en la religión de la que muchos se ríen, en la de La Catedral, la de la Gabarra, la del arco de San Mamés, la de Pichichi, Zarra, Iríbar, Dani y tantos otros. Un día, no hace mucho, los creyentes rojiblancos perdimos la fe. Este año la hemos recuperado. Más que nunca.

Estoy seguro de que esta vez será distinto. Toca resarcirse de aquella noche, del regusto amargo de ese instante de decepción radiofónica. Esta vez será diferente. Cuatro años después, tendré otra noche como aquella. Igual, pero diferente. Cuatro años después toca alegría en lugar de decepción, toca revancha, toca final. Aún no hemos hecho nada, es cierto. Al menos dejadme soñar.

domingo, 25 de enero de 2009

The Prodigy revivals (3)

A algunos les sonará del Counter Strike. Auque no tuvo videoclip, Full Throttle es mucho más que una canción que sale en un videojuego. Fue uno de los singles más potentes de Music for the Jilted Generation,el segundo álbum de estudio de The Prodigy. Corría el año 1994 cuando los cuatro de Essex sacaron este trabajo a la luz. Keith Flint ya era considerado 'showman universal' y Liam Howlett un buen creador en la mesa de mezclas.

The Prodigy abandonó su culto al 'rave' progresivamente y ahondó en sonidos de corte más techno. Empezaron a llegar a un público distinto. Y con el tiempo se demostró que les salió bien. En este tema comienzan a olerse los ritmos que más tarde conquistarían a sus fans. Voodoo People estaba cerca...

viernes, 23 de enero de 2009

Sa-ca-la-ma-pá

Yo no sé
Sa-ca-la-ma-pá
Aldandindararanpapá

Dinguidiguindindin
PomPom
Aridiguete
Que se lleva eso
Uy fíjate... ¡El rap!

Uy, sacará
ábrete así
Si oye la pera se la mojaré

Ay se la mojaré
y se la mojaré
¡No!, no se la mojará

Yu do nou Sam umm umm
Isidela nara pan
Isidera un moco
y me sale otro

¡Oi que ga tuum Oi! (prrrrrjadiim)
Me vuelvo loco, poco a poco, ¿eh?
Poco a poco,

Anda...




La tranquilidad


Mirad unos segundos esta fotografía con atención antes de leer.

Aquella noche supe que estar tranquilo era el mayor tesoro al que un hombre cuerdo puede aspirar. Un bien de privilegiados, la tranquilidad. En ese instante, con la visión algo distorsionda debido al dichoso ron, me encontraba de todas las formas y colores posibles menos tranquilo.

A la mañana siguiente, volví al lugar del crimen, a esa pared rosada que se encuentra escasos cincuenta metros del pisito de Iruña. Miré con cautela, como queriendo esconderme de alguien que aguarda a que doble la esquina para asestare un machetazo.

La incertidumbre corrió por los carriles de mi cerebro y me dio otro golpe desmesurado. La escena se repitió de nuevo, como en la noche anterior, pese a que ya veía bien. Desde ese momento intento descifrar cada noche el significado de la palabra tranquilidad. En realidad, intento eso y también desechar la idea de que soy el único ser humano que concibe la tranquilidad como algo positivo.

Para los de Nannypark, la guardería que está al lado de casa, la de esa pared rosada llena de dibujos, la tranquilidad es diferente. Es totalmente antagónica a la tranquilidad que yo concibo y, gráficamente, se ejemplifica con la fotografía de la parte superior.

¿Estarían tranquilos los padres que llevan a su hijo a una guardería en la que sacar un ojo a otro con un pequeño cubo azul es lícito? Yo, desde luego, no. No obstante, me he quedado con la duda, y he pasado a casa de los vecinos para preguntarlo a la madre de la familia. Me ha dicho que para Reyes al niño le regalaron un casco integral. Ya estoy más tranquilo.

domingo, 18 de enero de 2009

España Directo pregunta, el telespectador inconformista responde

Érase una vez un telespectador inconformista con los programas de la caja tonta. Un telespectador que no estaba contento con cualquier chorrada. Por eso, una tarde, mientras veía España Directo en La 1, sintió la insatisfacción de un contenido poco arriesgado. Antes de la pausa publicitaria, todo tenía respuesta para nuestro amigo.

España Directo: ¿Qué derechos tienen los consumidores durante las rebajas?

Telespectador inconformista: Que no les metan la bola con los precios y que no les den la hostia del año al entrar por la puerta del Corte Inglés. El año pasado a mi suegra le fisuraron un dedo cogiendo una ganga de blusa.

ED: ¿Por qué piden estos comerciantes de Valencia puertas nuevas para sus locales?

TI: Posiblemente, porque algún giliflautas se las ha cargado y las ha 'maqueado' para vender en los mercados negros de madera. No creo que sea porque han visto unas de Vitorio&Luchino que les molen más que las que ya tienen...

ED: ¿Cómo será las carrozas de los Reyes Magos en la cabalgata?

TI: Grandes, con ruedas, con pajes y mágicas, muy mágicas. Siempre son parecidas. A mí, con tal de que lleven los regalos, me basta...

ED: ¿Por qué protestan los vecinos de este barrio madrileño que sufren los abusos de un esquizofrénico?

TI: Porque quieren vivir. Yo también lo haría.

ED: ¿Quiere conocer qué receta nos va a enseñar hoy nuestro reportero dicharachero?

TI: Seguro que es pescado con algo. Que no sabéis variar, pesaos de los coj... A ver cuando os hacen algo en plan comida rápida, pa que os de más tiempo a preparar el programa y a curráoslo un poco mejor.

ED: ¿Está enfadado con nosotros? ¿Quiere que le digamos el tiempo que hará mañana en su ciudad?

TI: Prefiero que me lo diga Montesdeoca, que para eso le pagan...

ED: ¿Seguro que no está enfadado con nosotros?

TI: No. Sólo es que soy monárquico.

ED: ¿Entonces?

TI: ¿Por qué no te callas?

sábado, 17 de enero de 2009

The Prodigy revivals (2)

Keith Flint, el vocalista y animador de The Prodigy, tenía una pedrada mental muy seria desde su juventud. Este vídeo es interesante por eso mismo, porque nos enseña que la avería mental es una cosa innata, que aparece aún cuando no gozas de la autoridad epistemológica suficiente como para hacer el ganso. A Keith eso se la sudaba. Se ls sudaba tanto que hasta fue capaz de ponerse un buzo, una mascarilla y romper a bailar a lo loco.

En Out of Space, una versión maquineta del tema 'reggae' que compuso Max Romeo, se ve a unos Prodigy jóvenes y lozanos y también la clase de Leeroy Thornhill (ojo al movimiento de sus pies en la tierra húmeda) bailando. Suena alegre y fiestero.

viernes, 16 de enero de 2009

Cronistas en la sombra


Firman pequeñito, al final de sus textos, pequeñitos también. Algunos lo hacen con iniciales, tan breves como J. o tan sugerentes como TX o A.A.A. Salvo excepciones, no dominan la gramática, y son capaces de construir una crónica de una sola frase o traspasar los límites legales del gerundio.

Pueden sorprender diciendo que su club acabó haciendo una excepcional jugada, fulanito marcó un excepcional tanto, propiciando que su equipo se fuese del campo victorioso, dejando un gran sabor de boca en la afición, creando un ambientazo en la grada, invitando a que los aficionados, saliendo cantando del estadio, se fuesen a tomar unas cañas.

A veces se les cuelan palabros, de esos que son nuevos hasta en el diccionario de términos extraterrestres. Otras, escriben cuatro líneas, te envían la crónica por mail (¡Qué bien!) pero escrita toda ella en mayúsculas (¡Qué pu__da!). Incluso se les puede cruzar el cable y olvidar por completo que deben escribir un comentario del partido en cuestión.

Eso es lo de menos. Lo importante es que casi siempre se cascan de frío cuando bajan al patatal de su pueblo a tragarse un encuentro de Primera Regional a tres bajo cero. Casi siempre esperan la tediosa hora en la que el trencilla se quita el sudor en la ducha de agua fría, se cambia de ropa, sale por la puerta escoltado por la Guardia Civil y, por fin, les facilita el acta del partido. Casi siempre también tienen la paciencia de que pase un mes y medio hasta que ingresen la pasta que se han ganado en su cuenta corriente.

Casi siempre nos hacen pasar buenos ratos. Con Xabor, los cinco minutos de teléfono se convierten en toda una retransmisión radiofónica del glorioso Monteagudo. Gracias a Vitas, el de Fustiñana, es posible reírse con sus ironías y guiños en el texto. El maestro Rafael, de Ribaforada, no se olvida nunca de desear una buena tarde y hacer algún chiste que alegra la tarde hasta al más 'sosolaba' de la redacción. Por eso y por mucho más, los cronistas en la sombra se merecen este pequeño homenaje.

lunes, 12 de enero de 2009

La Patroclea del Sadar

Foto: Miguel Flaño, uno de los héroes de La Patroclea pamplonesa. La foto es de Buxens y Cordovilla.

Cuentan los versos de 'La Ilíada' que Patroclo hizo de Aquiles cuando el Pelida permanecía desmotivado en su tienda, sin ánimo de salir para combatir a los troyanos, enfadado con su jefe Agamenón. Patroclo, un as en el manejo de los caballos pero con menos virtudes en el arte de empuñar la espada, fue capaz de diezmar él solo a parte de la formación enemiga. La Patroclea, el canto XVI de la obra de Homero, narraba con detalle los instantes en los que Patroclo enmendar la baja de Aquiles.

Osasuna a veces es 'patrocloide'. Atesora más garra que excelencia, más pelea que estilo. Es valiente, testarudo y luchador, como el guerrero de los Aqueos. El problema es que hay dioses hasta en el fútbol, y además son dioses de los de verdad. Determinantes, capaces de arreglar una batalla casi perdida. Como en la mitología griega.

A Patroclo lo mataron entre Euforbo, Héctor y el dios Apolo, aliado con Troya. Una muerte cruel y llena de dureza. Ayer, el Barcelona, en su versión de ejército troyano herido en su orgullo, se coló en La Patrocela del Sadar, para cambiar las tornas de la historia, como ocurriera en el mito.

Eto´o y Xavi se convirtieron en Héctor y Euforbo. Sus goles, estacazos de hielo directos a la sangre caliente que fluía por las gradas del viejo Sadar. Lo de Messi es aparte, porque, al igual que Apolo, juega con ventaja. Es un dios. Como en La Ilíada, la intervención divina resultó povidencial para dar muerte a los rojos, a los osados emuladores de Patroclo.

Troya acabó perdiendo la guerra. El Barça, no tiene mucha pinta. Pero al menos los culés han tenido su Patroclea particular en un camino que tiene demasiadas rosas. Ánimo rojos.

viernes, 9 de enero de 2009

The Prodigy revivals (1)

The Prodigy empezaron haciendo 'rave', y dando conciertos en salas pequeñas y oscuras. Para el año 92, el grupo ya había empezado a mostrar al mundo su capacidad de hacer de los bafles auténticos desfibriladores llenos de adrenalina. Aquí dejo un ejemplo de los comienzos de Prodigy. Jericho. Un temazo. Puro ´rave´, con sabor a tequila barato, con aroma a sudor en la camiseta y a fiesta ininterrumpida, a humo de tabaco en el ambiente.

miércoles, 7 de enero de 2009

La muerte tiene risa de bruja malvada

La muerte no tiene risa profunda y tenebrosa, amenzanate y penetrante. No no. La muerte se ríe con tono agudo, casi de falsete, y araña los oídos que no veas. La muerte tiene una risa que ya quisieran las brujas más malvadas de los cuentos populares.
Lo descubrí el domingo, navegando por internet, en uno de mis ejercicios de repaso noticioso del año que me da por practicar cada vez que los Reyes Magos andan cerca de casa. El otro día me acorde de Chivite, Carlos, que nos dejó en primavera, a causa de un ictus cerebral que lo fue consumiendo durante casi treinta diás. Carlos era una institución en Cintruénuigo, su pueblo, en la Ribera y en toda Navarra.
Me dio por releer las crónicas que publicó Diario de Navarra de aquellas últimas horas, y todos los obituarios que de él se escribieron. Y entonces, salté de mi silla a la vez que el corazón quería salir de mis entrañas, con dirección a Júpiter, por lo menos. No le dejé, porque, si no, no estaría este "estaría". Me asusté como en los viejos tiempos, como cuando me daba miedo ver El exorcista o alguna peli de ese estilo.
Ahora sólo me queda dar gracias por el susto y por el post al fabuloso anuncio requetechupi que me invitaba a conocer el tiempo que me quedaba de vida rellenando el test de la muerte.
El único inconveniente es que al pasar el ratónn por encima del espacio publicitario, una risa estruendosa y chillona, una risa de bruja hija de p..., te da la bienvenida al fantástico mundo de la comunicación multimedia, con sus imágenes en movimiento, sus sonidos integrados y sus hipertextualidades.
Me impactó tanto, que ayer fui al Colegio de Médicos de Pamplona para recomendarles el test interactivo de la muerte como posible causa de infarto de miocardio. Por si acaso.

martes, 6 de enero de 2009

Ay cello, cellito, cello

Ayer volví a sentir esa sensación incómoda en Caprabo. Me horroriza pensar en la reacción de la gente de Pamplona cada vez que menciono la palabra celo, más aún si la escena tiene lugar en la sección de accesorios de un supermercado. "Oiga, ¿no tienen celo?". "Pues no, señor, no estoy todavía en época de fertilidad, ni mis espermatozoides son más potentes que en la primavera de 2008, fíjese".
El problema es de concepto. Celo en Pamplona es celo, pero ese con el que mis gatos me dan la tabarra en torno a los últimos días de abril. Es el celo de la naturaleza, del 'deseo sersuá', que diría mi colega almeriense Francis. En mi casa de Murchante el celo es celo de pegar.

En el piso de Iruña también digo celo. Y en la uni. Pero si lo digo en un comercio, 'agárrome' y no me levanto. Porque resulta que cuando uno de por allá abajo sube hasta la capital, se encuentra con un microcosmos léxico de la pera.

Es capaz de arruinarte el desayuno, porque ni se te ocurra pedir una napolitana. "¿Eso es una pasta italiana o una salsa de tomate y zanahoria? De lo segundo no tengo, majo", replicaría cualquier dependienta de La Tahona.

Es curioso que en apenas 100 kilómetros de distancia, desde las orillas del Ebro hasta la sierra de Tajonar, cambie tanto la manera de decir las cosas. Pero es así y hay que andar con pies de plomo. Espero que si algún día me compro un violonchelo, no tenga que explicar al vendedor que no se trata de un accesorio para acosadores sexuales que persigan a mujeres de la edad de mi tía Chelo. "Un violonceLLo, señor. Un violonceLLo".

viernes, 2 de enero de 2009

Carta a Luis Casado

Foto: Luisito, fotografiado por Blanca de mis amores.

Querido alcalde:

Te escribo porque ya me voy de vuelta a Pamplona, y me apetecía despedirme de Tudela hasta la próxima bajada. Me voy contento, por haber estado con la familia y los amigos después de casi tres meses fuera. No te negaré que también me voy con algo de resignación porque siempre que vengo por aquí me encuentro con la misma cantinela.

Me sigue costando horrores creer que Tudela, con su dichosa coletilla marketingniana "la de mis/tus/sus/nuestras/vuestras/sus compras", goza de accesos dignos por carretera. Tú siempre me dices que compartes mi opinión, pero los baches joden igual las llantas de mi coche cada vez que te lo replico en persona.

De los atascos ni hablamos, ¿no? Siempre discutimos mucho por esto, sí. Pero es que hace falta valor. Para entrar en la escuela de calor y para darse una vueltecita en auto por nuestras calles. Hay que darse más vida con las obras de los viales, que si no a este paso acabaremos fabricando coches con sólo dos velocidades.

La irritación es un 'leitmotiv' recurrente en mis visitas, más aún al pensar en lo solo que sigue el barrio de Lourdes, de donde tú eres, Luis. No me extrañaría que pronto quisieran declararse independientes, y hacer de Luis Asarta su patrón. Tudela tiene que crecer hacia Murchante y hacia Tarazona, pero si el barrio se oxida, nos oxidamos todos con él.

No quiero acabar sin darte la enhorabuena por el éxito de la Ciudad Agroalimentaria, esa gran propuesta con la que crearás cientos de puestos de trabajo. No todo es malo, Luis. No todo, pero sí el monotema del polígono de tiro bardenero, que no sólo es culpa tuya.

Aquí me acuerdo también de Gayarre y los "amigos de las Bardenas", a los que doy las gracias por garantizarme otras veinte Navidades con permiso para avioncitos maniobrantes en nuestro más preciado tesoro natural. Tú, cómo no, también votaste a favor del convenio. Siempre en medio, tío.

Un afectuoso saludo,
El tío del mazo

jueves, 1 de enero de 2009

... 2009. El año que empezamos peligrosamente

En esta entrada inaugural de 2009 pensaba hablaros de los retos, hitos y fechas señaladas que espero con ilusión de aquí hasta el 31 de diciembre. El año de la licenciatura, del viaje a Cuba, del arriesgado despegue al mercado laboral, del adiós a las aulas y a los amigos que he hecho...

El azar o el destino, no obstante, se han encargado de conducirme con la atracción de un imán al increíble comienzo de año que ayer vivimos en casa mi madre, José Luis y yo. 2009 es ahora el año que empecé peligrosamente junto con mi familia. Creo que ni Dalí podía haberlo hecho mejor en uno de sus cuadros. Sin ninguna duda, puedo prometer y prometo que el surrealismo son los Arilla.

Todo empezó a las nueve y media, cuando mi madre y Joseph llegaron a nuestro pisito de Tudela prestos para dar los últimos retoques a la cena. Fondue de pescados y verduras, con ensalada y vino blanco para regar. Los útlimos retoques se convirtieron en una serie de detalles en principio insignificantes, pero a la postre letales. A mi madre se le olvidó descongelar las gulas y le faltaba preparar las salsas, más costosas de lo esperado. Tres cuartos de hora al canto.

A las diez y cuarto, todavía estaba sin poner la mesa. A y media quisimos empezar a cenar, pero entonces el infiernillo de la fondue nos jugó una mala pasada. La mesa estuvo a punto de arder, José Luis se quemó levemente en la mano, pero logramos arreglar el desaguisado. Otra media hora al canto.

Empezamos a meternos las deliciosas piezas de mar (sepia, rape y mariscos) a la boca más tarde de las once. Muy ricas, pero a toda leche, porque el dicho de "Nos van a dar las uvas" se estaba haciendo realidad. José Luis se pinchó en el dedo y yo me quemé un poquito en el labio. Pero bueno, sobrevivimos.

Las doce menos diez y casi con la cena en la garganta. Rápido, las uvas. "¿Las uvas? ¿Dónde están las uvas?", dice mi madre. Yo me empiezo a reír, aunque ella lleva un cabreo de mil demonios.

Todavía no sé donde están las uvas. Lo que sí sé es que, cuando Carlos Sobera dijo que estaban a punto de acabar los cuartos, partimos el último de los 36 gajos de mandarina con los que recibimos el 2009. Por lo menos lo recibimos.