martes, 30 de junio de 2009

'Blogueemos' entonces

Todavía tengo retazos del disgusto de despedirme de mis amigos fcom este fin de semana, aunque ya es hora de cambiar de chip y mirar hacia adelante. Por eso propongo una solución para combatir nuestra melancolía. Aunque la de David, como él dice, sea ver cosas frikis en internet, una buena alternativa -hasta que nos volvamos a juntar en una comida como las que tiene Luis desde hace tres años- es 'bloguear' un poco.


A Pacotto, el propio Luis, Mikelón, Jurdan, Javi o Guille no hace falta que les diga nada, porque les encanta esto. En cambio, a David le pediré que actualice con algo más de frecuencia, como en la semana en la que dejó de hacer exámenes, en la que resucitó tras unos cuantos meses hibernando. A Cris y Andrea, que vuelvan a escribir de una vez, que se os echa de menos por los mundos virtuales desde que lo abandonásteis con excusas poco convincentes (eso de olvidarse de la contraseña, Andrea, en fin...). Mirentxu, a ti también te vale, que ese 'nosekuantitos' no ha acabado de coger carrerilla y ya tenemos ganas de que nos cuentes algo.


Y, cómo no, los que no tengáis un rincón, casa virtual o como lo queráis llamar, animaos, que es gratis. A Isabel aún no le había dicho nada, pero ahora le envío mi solicitud bloguera. Como si quieres escribir de periodismo económico. Yo te seguiré apreciando igual pese a que es un tema que no aguanto mucho... Y, por quincuagésimo novena vez -o por ahí, más o menos-, insto a la señorita Valvanera Lecha a que abra un espacio de libre expresión en la red. Te prometo que me compraré el Heraldo cuando pueda, aunque ya sabes que aquí en Iruña hay pocos y que un euro diario, con la crisis y esas cosas, puede convertirse en algo muy traumático.


Pues lo dicho. Yo ahora escribo desde un ciber, pero juro que cuando tenga mi nuevo portátil el mazo volverá a golpear sin tregua. A ver si para entonces tengo la posibilidad de agregar nuevos compañeros en mi lista de blogs favoritos. Lo espero así. 'Blogueemos' entonces.

domingo, 28 de junio de 2009

G-R-A-C-I-A-S

Llegó el post en el que llevo pensando cuatro meses por lo menos, la entrada que nunca he querido escribir porque cada vez que la vislumbro se me hace un nudo en el estómago. Pero es 28 de junio y aquí está. Se acabó. Todo se ha acabado. Goscinny y Uderzo dirían: "¿Todo? No". Aunque aquí no hay una aldea de irreductibles galos que resiste siempre al invasor, sino una familia de periodistas, comunicadores audiovisuales y publicistas que ojalá siga siéndolo en la distancia y con el paso de los años.


Hace cuatro años, antes de empezar, mi tío Eduardo me dijo que los años de la Universidad eran los mejores de la vida, los que uno recuerda con más emoción cuando crece, se casa, tiene hijos, se muda de ciudad... "La uni siempre está ahí", me decía. Recuerdo que al escucharle, no le creí. Y ahora, siempre que estoy con él, me tengo que rendir a la evidencia y reconocer que estaba en lo cierto.


No podía imaginar aquel día de septiembre que entraría a la facultad con unos vaqueros, una sudadera verde y una carpeta y saldría con un montón de amigos y experiencias, con la palabra periodismo metida entre ceja y ceja y con una pena terrible porque la cosa se acaba. Yo nunca quise que se acabara, pero no he podido hacer nada por evitarlo. Otra cosica sería si pudiese parar el tiempo...


Nunca lo quise porque dentro de dos meses, echaré de menos no entrar por los tornos, saludar a Justo y los otros bedeles, echar un pincho con Juan preguntándome por el estado de las huertas mejaneras. Echaré de menos eso y os echaré de menos a vosotros. A todos.

A los que llegaron primero. Imanol, mi hermano Javier, Celia, mi otro hermano Unaitxo, Xabieres, Fonsi, mi otro hermano David, Naroa, Delos, Txou, Mirentxu, Erika, Joseba, Julio...

A los que llegaron como el buen vino. Despacio, pero firmes. Jurdan, Laura, mi Andreita, Mikel, mi otro hermano Guillermo, la alegre Cris Tris, Isabel- que me tiene en su póster de fotos de los cuatro años de carrera- , Tobes, Gerardo, el gran Ander Saizar, Txema, Santi, Irantzu, Alejandro, Pablo...

A alguna que venía de antes, como Bea o Sarita.

A otra con la que lo pasé bien y mal en igual medida, aunque nunca la olvidaré, como Amaia.

También a los últimos y sorprendentes fichajes, no menos presentes en mi imaginario fcom, como Valvanera, Iosu, Eymard o Don Daniel Doyle.

Y, cómo no, a los tres mejores profesores de estos cuatro años, Paco, MAJ y mi primo hermano Luisgui.

A todos y cada uno, y a todos los que me dejo, gracias, muchas gracias. Simplemente por estar ahí, por haber estado ahí. Gracias por haber ocupado todos los segundos, los minutos y las horas de los cuatro mejores años de mi vida.

P.D. Nunca olvidaré las cuatro veces que me me he parado a llorar como un capullo escribiendo estos párrafos y tampoco, por nada del mundo, olvidaré que yo estudie con vosotros, con la promoción XLVII -¡¡Xluii!! para Guille-, con los mejores.

jueves, 25 de junio de 2009

¿No lo volveré a hacer más?

Prometo no volver a ser tan vago, a pedir apuntes a los demás, a ir a más clases de las que voy normalmente, a aguantar los peñazos y disfrutar más las clases productivas. Prometo mentalizarme antes de tiempo para los días D, planificar mejor mi tiempo de estudio, beber menos elixires energéticos, no distraerme con las moscas en la habitación, no salir cada dos minutos a mirar a ver si alguna nota ha aparecido en su casilla correspondiente.

Prometo meter caña durante más horas, hacer resúmenes de los resúmenes de los resúmenes de manera más ágil, ser menos cabezón y más práctico, no dejar el último tema para el último momento del último día, subrayar los apuntes con menos dureza para que no transparente en el papel. Prometo sentarme mejor en la silla, con la espalda erguida, sin doblar la columna, no sucumbir a la gravedad cuando mi cabeza quiera golpearse con la mesa, no repasar a última hora, un minuto antes del examen. Lo prometo.

Lo prometo, aunque espero que el de hoy haya sido el último examen de mi vida de estudiante. Esperémoslo así.

domingo, 21 de junio de 2009

Cosas de casa


Entré por la puerta de la casa de Murchante, saludé al abuelo, a la abuela, a Lucía, que empezó a prepararse para coger caracoles con el primo Mikel, y subí a dejar las cosas. Cuando me puse la ropa de estar por casa me dio por echar un vistazo a la habitación en la que no dormía desde Semana Santa y en la que siempre hay cosas que uno no espera (en la foto están).

Allí estaba. El libro maldito, el que quizá me ha dado más dolor de cabeza en los cuatro años de Periodismo. El mismo que Mikel, Bea, Valva, Miren, Andrea y yo encontramos en una librería de La Habana. Dirección estratégica de empresas de Comunicación. Don Alfonso Sánchez Tabernero. Un 4 en el parcial de febrero. un 4 en el final de junio. Un 5 ,0 en septiembre. Y yo que iba a Murchante para desconectar de la Universidad...

Más curioso me pareció lo siguiente, porque lo último que esperaba ver era la acreditación de aquel día de septiembre de 2008. Jugaban en Tudela el TAU y el Fuenlabrada, un partido de ACB. No podía perdérmelo y fui para escribirlo luego en Diario de Navarra. Al llegar al polideportivo, pedí mi acreditación, previa reserva telefónica del documento. No me entretuvieron con tres horas superdivertidas de cola como pasó en la Expo mañica, pero me sorprendió que me dieran una en la que ponía Diario de Noticias. El 1 de julio empezaré a trabajar allí.

Entre el manual maldito, que me recordó que las asignaturas se pueden suspender, y la acreditación errónea que ahora parecía un capricho del destino, la visita a casa de los abuelos se tornó un tanto enigmática. Menos mal que a los dos segundos, Lucía ya estaba tirándome de la pantaloneta. Los caracoles nos esperaban. Cosas de casa.

sábado, 20 de junio de 2009

Tesis Doctoral

Es gratificante volver a casa tras una noche inolvidable, pasándolo bien con algunos de tus amigos de la Universidad y con la tripleta de mañas más cañeras y encantadoras de la facultad de Comunicación. Pensando por el camino, me he dado cuenta de todo lo que dejamos en esta etapa. La amistad, la confianza, el cariño por personas que han vivido tantas cosas al mismo tiempo que nosotros durante estos cuatro años. No sé si dentro de 45 primaveras estaremos todos convenientemente jubilados, aunque David tenga esas bellas pretensiones para nuestro futuro.

De momento, me conformo con comprobar que somos capaces de cosas tan increíbles como crear una Tesis Doctoral rigurosa y con mucho sentido acerca de las técnicas utilizadas para ligarse a un varón. Espero que el futuro blog de Valvanera, que ya se está haciendo esperar demasiado entre sus fans, que somos muchos, sea la plataforma ideal para explicar las cuatro fases escalonadas de su exposición.

El principio del fin ha comenzado. Noches como la de hoy hacen que siga resistiéndome a que todo esto se acabe. No hay más remedio, aunque aguantaré hasta el final y procuraré que toda esta historia tenga su desenlace feliz, con perdices y champán, y un profundo hasta luego en lugar del amargo adiós que a nadie le apetece pronunciar en voz alta.

miércoles, 17 de junio de 2009

Tipos de locutores, by Millán&Josema

Cuando llega el locutor atropellado, empiezo a no poder controlar mi risa. ¿Con cuál os quedáis vosotros?

sábado, 13 de junio de 2009

La empresa es la empresa

Nos ha 'tocao' la china, pero por completo. La empresa es la empresa, y ahora que 'nos echan' de la Universidad tenemos que meternos en una... La empresa es lo que es. El capital financiero, el capital humano, la infraestructura, los medios técnicos, la logística. Un montón de cosas que cuestan dinero y, también, curiosamente, un montón de personas que sí, cuestan dinero, pero, paradójicamente, también lo generan.

La empresa es la empresa, me dice mi abuelo. Él, ducho en el esfuerzo por encumbrar el valor personal del empleado en la empresa, como peón durante lustros en la Ebroquímica y la SKF, acabó sucumbiendo a ellos, los que manejan la empresa. Porque no olvidemos que la empresa es la empresa, y que los directivos, ellos, de la empresa son los que la configuran en última instancia.

La empresa es un concepto, una forma de vida, una montaña de dinero a veces, una trituradora de inversiones otras veces; un contenedor de talento, una guarida para algunos, una habitación con sillón reclinable y cenicero para otros. Es como es.

A veces, el esfuerzo en pro de la empresa tiene recompensa. Otras, lamentablemente, no reporta ni la más mínima consideración. En los casos más extremos, parece que al empleado esforzado en su trabajo le hacen un gran favor ofreciéndole quedarse unos meses más en la empresa, cuando un año antes le ofrecieron el cielo. Es cuando uno se irrita y prefiere irse a una mina donde le ofrecen una pequeña pieza de mineral que permanecer en un paraíso donde te dan ese mineral después de prometerte la salvación eterna.

Ah, la empresa...

miércoles, 3 de junio de 2009

El equipo J


Me siento raro. Feliz a la vez que un poco triste. Feliz porque en estos tres meses he disfrutado como un enano montando el fantástico proyecto web que ha sido y es Jacinton Post. Triste porque después de las presentaciones de esta mañana, he sentido extrañas sensaciones.

Luis, que de esto sabe un rato, ya avisó y tenía razón. Al llegar a casa, me ha parecido como si toda la ilusión que he respirado durante este cuatrimestre con el proyecto se hubiese difuminado en el aire. Así, sin más. En una centésima de segundo. El vacío del que hablaba el tío Luisgui existe y me está dejando un poco depre a lo largo del día. Esto se ha acabado demasiado rápido.

Aun así, todavía tengo el 'espíritu Ariglia' del que algunos hablaban tanto en una dosis suficiente como para sacar fuerzas y daros las gracias a los que habéis sido compañeros de trabajo proyectil. Al primero, a Paco, que apostó por nuestra web sabiendo que era un reto complicado y que seguramente haya disfrutado incluso más que nosotros haciéndolo.

Y, por supuesto, gracias al resto del grupo, al equipo J, por sus ganas, su paciencia, por ser como son.

Ha sido un placer trabajar con el jefe Jurdan, cabeza visible del Jacinton, responsable de la promoción de la futura canción del verano y de ponerle cara a la página.

Con el genio de Mikel, que se ha matado a empollar HTML por las noches y a explicarnos los entresijos de Wordpress con paciencia.

Con Miren, la gran diseñadora que se ha dejado los ojos en la pantalla del ordenador insertando fotos en formato PNG.

Con la eficiente Erika, cuyo afán de hacer las cosas bien, aunque sufrido en algunas ocasiones, ha sido impagable siempre.

Con el constante David, el mejor y más trasnochador técnico audiovisual del siglo. Además, de Arguedas. ¿Qué más queréis?.

Con la buena de Isabel, siempre dispuesta a echar un cable en todo lo que se necesitase y a animar en los momentos malos.

Con la encantadora Valvanera, una chica que ya es periodista de las grandes antes de salir de la facultad.

Con la inquieta Cris, excelente presentadora de Altibajos, con mal genio pero con la sonrisa aguardando en cada momento.

Con el guerrero Guillermo, trabajador nato, con un ojo crítico fuera de lo común, con una garra periodística fuera de lo común en un filósofo.

Con la todoterreno Andrea, que se ha atrevido con las fotos, los vídeos, las noticias, las profundidades de campo, los doblajes a mochilas...

Un placer, de verdad. Nunca olvidaré que un día todos nosotros creamos Jacinton Post. Gracias por todo, de corazón.