miércoles, 31 de diciembre de 2008

Feliz...

Feliz año 2009, Mikel.

La abuela: Que seas muy feliz, que todo te siga yendo fenomenal, acuérdate de nosotros, que escribas igual de bien (dice ella), y que sigas tan guapo (lo mismo).
Además: A ver si te cortas el pelo y te afeitas más a menudo. Ponte ropa más arregladica, hijo. Come bien, no te saltes ninguna comida del día, ¿eh? Ni se te ocurra. Si te pones malo no vayas a trabajar, ni a la universidad, ni te levantes de la cama, sólo para hacerte un zumo de naranja y airearte un poco. Pero poco. No salgas a la calle con el pelo mojado. Y ve a dar una vuelta de vez en cuando. Pero con moderación y sin pasarte con la bebida. ¡Abrígate! ¿Cuándo te vas a arreglar el pelo?


El abuelo: Sé feliz, hijo, y pásalo bien. Disfruta ahora que eres joven y, sobre todo, sé buena persona, como siempre.
Además: Si necesitas dinero, pídelo, hijo. Siempre te digo lo mismo. De verdad, pídelo. ¿Te hace falta dinero? No te gastes ni más ni menos dinero que los demás, que aquí no somos ni pobres ni ricos. Cuidado con el coche, habrá que revisar el aceite, y los papeles, y ponerlo a tu nombre. ¡Ah, no! Que ya está a tu nombre. Ya te he dicho que lo que quieras, lo pides.

La mamá: Disfruta de este año inolvidable, sé muy feliz, con nosotros y con tus amigos. Pásalo bien y no dejes de aprovechar lo joven que eres.
Además: Oye Mikel, cuando salís por Pamplona, ¿salís también con chicas? Te lo digo porque no te veo con novia nunca. Es que así, si no sales con chicas, nunca te vas a a echar novia. Cómprate alguna ropa más, que siempre vas con lo mismo. Las mismas sudaderas, los mismos vaqueros. Aunque esos que llevas están chulos, ¿eh? Sé más ordenado, que pasan los años y sigues igual de caótico. A ver si te echas novia, que cuando tu tío tenía tu edad, ya tenía novia...

Yo: Feliz año a todos. A mi familia, porque, en el fondo, sé que me queréis como soy, aunque no me corte mucho el pelo, ni pida mucho dinero, ni me eche novia. Os quiero. Feliz 2009 a todos vosotros y que tengáis salud, buena suerte y amor, que seguro que no os falta, al menos por mi parte. No cambiéis nunca.

A mis amigos de la cuadrilla y de la Ribera, porque, pese a que no os veo casi nada, sé que siempre vais a estar ahí para lo que sea. Feliz 2009 a todos, y espero que nos veamos mucho más que ahora antes de que estemos esperando la llegada de 2010. Gracias por vuestra amistad, gracias de corazón. Séd felices, muy muy felices.

A mis amigos de la universidad, porque me estáis dando los mejores años de mi vida. Porque trabajar con vosotros es un lujo, lo mismo que salir de marcha, compartir horas en la cafetería, en las aulas, en el piso, en Pamplona en general. Porque aprender Periodismo con vosotros es mucho más enriquecedor que hacerlo solo. Pasad el mejor 2009 posible.

Que nuestros deseos se cumplan, que nuestras ilusiones se hagan realidad, que todo vaya viento en popa.
FELIZ AÑO NUEVO.

domingo, 28 de diciembre de 2008

Las inocentes planchas Jata

Eran las tres y media de la madrugada, el 28 de diciembre de 2018, en los estudios de Antena 3. María por fin enfilaba la gran puerta de entrada y salida de la cadena después de una ardua jornada laboral, poniendo a caldo a famosos de poca y mucha monta.

Diez años después de su punto mediático álgido, la Patiño continuaba marujeando con las nuevas hornadas comunicadoras del corazón y haciendo las delicias de quienes aún se resistían a creer que el periodismo serio se había impuesto en aquel mundo gobernado por la oligarquía de la gente sensata.

Aquella noche, la ¿periodista? sevillana tenía más ganas que nunca de llegar a casa y tumbarse en el sofá para visionar por milésima vez todos los viejos VHS en los que guardaba grabadas sus intervenciones más magistrales.

Se despidió de Cantizano, igual de guapo que siempre a pesar de los años, y giró a la derecha de la esquina del inmueble para dirigirse a su plaza de párking delimitada con coranzocitos de pintura rosa. La titanlux blanca estaba guardada para los mediocres.

Entonces, se produjo el ultraje. Un fuerte ruido interrumpió el sonido silencioso de la madrugada fría y gélida de diciembre y sobresaltó a la Pati. Corrió hacia su coche como alma que lleva el diablo, y se topó de bruces una horrible escena, propia de una noche de los Santos Inocentes. La luna de su coche estaba destrozada por completo.

Cuando los lamentos de desesperación de María se colaron hasta en el ático de Antena 3, apareció de la nada el hechor de aquel acto vil y cruel. Ángel Martín, por aquel entonces profesor de Deontología en fcom, atravesó la intensa niebla y se quedó quieto enfrente de la Patiño, que lloraba desconsolada.

"Es el día de los Santos Inocentes, María. El destino ha querido que hoy te tocara la china a ti", susurró Martín, mientras sostenía en sus manos una plancha Jata. "Ayer me di cuenta de que estas planchas están especialmente diseñadas para romper lunas de coches. No pude evitar aprovechar esta oportunidad".

Dani Mateo llegó a continuación, con su moto voladora y recogió a Ángel, rumbo a la isla del imperio Aragón. El llanto de María Patiño se hizo más fuerte que el del cielo, que empezaba a arrojar leves gotas de aguanieve.

Cantizano acudió a consolar a su compañera, y la abrazó fuerte en medio de la niebla. Ambos se quedaron petrificados en el suelo mientras el aguanieve persistía.

sábado, 27 de diciembre de 2008

Nochebuening (y 3 o Cómo ver bailar break gratis)



La una y media de la tarde. Acabo de despertarme en mi cama (menos mal) de Tudela, después de pasar la Nochebuena a la usanza de aquí. Entre cubata y cubata, vamos. No tengo mucha resaca, la verdad. Pero no acabo de acordarme de algunas cosas...

Ahora sí, espera. Me viene a la mente que alguien sabía bailar break en las calles del Tubo. ¡Ah claro! Era Gaizka (en las fotos), Gaizka Sola. Joe, qué tío. Su exhibición de danzas modernas y acrobáticas tuvo lugar hacia las seis de la mañana, la hora perfecta para salir del bar y respirar aire parcialmente puro.

Empezó con unos pasos básicos. "Pam, pam, vino, vino, ¡¡weeeaaah!!". Y otra vuelta sobre una mano. Espectacular. Después venían los quiebros y paradinhas. "¡Y olé!". Sensacional trabajo.

Fue todo un éxito de audiencia, con alrededor de siete admiradores incondicionales de este artista del movimiento. Entre ellos, mi amigo Iñaki Marín, vestido todavía con la indumentaria del 'desfile olentzeril', y quien le retó a montar un dúo de capoeira.

Gaizka acabó rendido, pero en el fondo se lo pasó en grande, como los que estábamos allí animándole. Me imagino a Mülhouse, eterno amigo de Bart, diciendo su frase mágica. "Qué bien dormirá esta noche". Aunque no le he visto todavía, creo que sí, que dormiría muy bien.

Un servidor cogió la cama como nunca. Al día siguiente no había que levantarse para ir a clase de Edición... Es lo que tiene la Nochebuena.

viernes, 26 de diciembre de 2008

Nochebuening (2)



Fotos: Arriba, Liroy and me. Qué bien me lo paso con ese chaval. Abajo, botellonico en casa de Manuel (con camiseta negra). A su lado, Mozo, Mikel Mozo.También la bellísima María Huguet.

La cena está de vicio, en efecto. Algo previsible yendo a casa de los abuelos. Langostinos, hojaldres con hortalizas y verduras, ibéricos... Bien bonito, vamos. La carne, pa que decir ná.

Antes de que llegue Joseph de Cabanillas, mi madre saca los regalicos mientras llevan a mi prima pequeña a la cama. Ella ya los ha abierto antes de cenar. Unas últimas risas, un trozo de turrón de despedida y ya es hora de marcha. La niebla ha crecido y se ha reproducido desde las ocho hasta las doce y media, por lo que hay que conducir con cuidado.

Ni un control ni medio camino a Tudela. La casa de Manu nos espera. Es el anfitrión perfecto. Hay whisky escocés de 12 años, Cardhu y ron añejo, todo ello aderezado con un chorrito de coca-cola. El primer cubata ya ha caído para los cinco minutos.

Cantamos villancicos, mientras empieza el show de la visión distorsionada, las palabras quebradas y la cuerda hilarante. "¡¡Rom pom pom pom!! ¡¡Rom pom pom pom!!". Las conversaciones dejan de ser lineales y se cruzan en diagonal, creando una atmósfera verbal inigualable. Es hora de irse. Recogemos a toda velocidad.

Bajamos al portal y el frío nos recuerda que es diciembre, pero que para algo están los bares con su atmósfera cálida y acogedora. Al llegar al Tubo, la calle está casi vacía. Falsa alarma, porque entrar a cualquier garito es misión imposible. Bueno casi. El whisky lo aguanta todo... (continuará)

jueves, 25 de diciembre de 2008

Nochebuening (1)




Fotos: Arriba, villancicos populares y espontáneos en la plaza Nueva de Tudela. Abajo, la madre de todos los mazos, a través de una copa e inmortalizada por el tío Edu.

Una intensa niebla se echa encima de los edificios de Tudela, todos ellos decorados con motivos navideños para dar y tomar. Papás Noeles (invasiones no, gracias), reyes magos, olentzeros, arbolitos con luces... Todo es decorativo está noche, porque no es una velada cualquiera. Es Nochebuena.

La Nochebuena en mi casa de Murchante empieza a las cinco de la tarde, hora en la que la abuela Mari se sienta en la mesa de la cocina e inicia su obra de arte. ¡Platos, ollas, fuego, acción! A pelar los langostinos y a maquear las delicatessen que nos va a preparar para la cena.

Mi madre, Lourdes, llega a eso de las siete y media para echar un cable, junto con mi tíos Eduardo y Celia. Lucía, dos años y once meses, se entretiene con mi abuelo Jesús, que también se entretiene con su nieta.

Yo estoy en la capital, dando una vuelta con Guille, Jorge el húngaro, Rodés y Ángel. Un par de cervezas y un pincho en el José Luis, a modo de warm up lap de nuestro particular gran premio. Después nos juntamos todos en el Gilligan´s. ¡Orra, orra, gure Olentzero! Llega el Olentzero a la plaza Nueva, con ponys y todo.

Las ocho y media pasadas. Hora de cierre... provisional. Nochebuena y Tudela es igual a juerga con los colegas. Cuatro pisos sin ascensor, un afeitado rápido pero apurado, lentillas, camiseta, llaves, chaqueta, el teléfono. "Ya voy, mamá, estoy bajando al coche". Arranco el auto y a Murchante. La cena tiene pinta de estar de la ostia... (continuará).


miércoles, 24 de diciembre de 2008

La última maleta navideña (no es una felicitación al uso)

Desde que estudio en Pamplona, las vacaciones de Navidad han despertado en mí sensaciones de lo más variopinto. A veces me apetecía bajar a casa para estar con mi gente. Otras, en cambio, me daba rabia tener que coger un autobús las cuatro de la tarde el día 18, 19 o 20 de diciembre.

Lo que nunca ha cambiado es la escena en la que, yo, yo mismo y Mikel Arilla abrimos la puerta del piso, sacamos a rastras la maleta y respiramos hondo al mirar atrás y ver que dejamos nuestra casa estudiantil desierta por unos días.

En primero me fui de resaca, en un coche que entonces era de mis tíos y ahora es mi compañero de fatigas motorizado. Por el camino hablamos de mis primeros meses universitarios, los más intensos y alocados hasta este año (bendito suplemento).

Cuando cumplíamos nuestro segundo curso en fcom, cogí un autobús a las diez de la mañana de un sábado, pensando en una chica de Tafalla por la que estaba coladito. Fue bonito leer su mensaje de felicitación de Navidad a punto de llegar a Tudela.

La vuelta a casa en tercero fue rara, un día antes de Nochebuena, muy tarde, para mi gusto. En el autobús de la una y media viajé a la Ribera pensando en estudiar Empresa. Para luego suspenderla en febrero, y en junio... (Gracias por aprobarme en septiembre, Alfonso).

Esta vez también es raro, y es tarde, pero muy diferente. En todas las demás, en el recuerdo positivo de todo lo vivido desde septiembre hasta entonces, estábais los compañeros de clase y de trabajo. Estaban las juergas que nos habíamos 'pegao' en Marengos, Vaivenes o sucedáneos. Estaban los compis de piso, los de pasillo y hasta los de aula de portátiles.

Hoy, martes 23 de diciembre de 2008, en mis cacaos mentales pre-partida estáis todos los que tenéis que estar, aunque probablemente es la última maleta navideña que hago pensando en vosotros y en mi vida universitaria. Por eso es de recibo desearos, con más cariño que nunca, una Feliz Navidad.

lunes, 22 de diciembre de 2008

In a quiet atmosphere

Con velas, música clásica de fondo, cubertería exquisita y una agradable conversación. Me imagino así una cena con R.F., padre de mi amigo, J.F., en su bonita casa de Oteiza de la Solana, con las vistas de Tierra Estella en versión panorámica a través de las ventanas. In a quiet atmosphere, el marco perfecto para disfrutar de un ágape nocturno con mucha, mucha clase.

La misma que tiene R.F., cuando habla, cuando debate, cuando escribe sus trabajados artículos de opinión. Le tengo envidia sana, porque sabe de todo lo que hay que saber y además lo explica muy bien a quien no lo conoce. Quizás no sepa tanto de inglés, aunque ya se ha puesto manos a la obra con sus primeras clases en la escuela de idiomas.


Muchos pensaran que es una tontería ponerse a estudiar el past tense y los phrasal verbs a punto de cumplir seis décadas de vida. Para él no lo es, porque lo de que el saber no ocupa lugar se lo toma al pie de la letra.


De momento, ya ha tenido su primer examen, del que no tengo ni idea de su nota final. Más seguro estoy de que el profesor acabó satisfecho con el papel de R.F., quien, además de tener tiempo de preparar una cena con los mejores ingredientes de la huerta navarra, añadió su toque inigualable y genuino de que el banquete se celebrase in a quiet atmosphere. Chapeau.

Namasté Mr.Sharma

Bienvenido Mr.Marshall podría haber sido el título perfecto de los últimos cuatro meses de convencia en nuestro piso de Pedro I, número 3, escalera izquierda, 2º D. Aunque de Marshall, Nipun tiene poco. Es más bien indio.

Bueno, es indio. Indio de Hong Kong, estudiante de económicas y muy extrovertido. Aquí tiene uno, pero, aún así, amigos en la vida no le van a faltar.

El día en que le conocí me dijo que Pamplona era la ciudad más tranquila en la que había estado nunca. Decirle eso a uno de Tudela... Casi nada.

Precisamente, la tranquilidad no ha sido su punto fuerte. Se ha comido Iruña en dos semanas, casi antes de que empezara la uni. Pero ha disfrutado, que es lo importante. El Soho, Marengo, Vaivén y Reverendos son para él más famosos que los Caídos, el monumento al Fuero o la calle Estafeta. Una señal de que lo ha pasado fenomenalmente bien. Básico en los tiempos que corren.

A mí me ha enseñado mucho inglés y, lo que es mejor todavía, mucha humanidad. Porque si hay algo que no le falta a Nipun es bondad.

Ayer, cuando le dejé en la estación de autobuses y nos despedimos, me emocioné un poco. No porque sea de lágrima fácil, que también, sino porque me pone los pelos de punta pensar en el puzzle que es la vida.

Un rompecabezas en el que, por muy pequeña que sea una pieza, significa tanto o más que otras piezas más grandes y pesadas, porque sin ese pequeño trozo de existencia, la vida de uno no habría sido igual. La pieza de Nipun, Nipsta-Mista, Apu o Sharma, como le queráis llamar, ya ha encajado para siempre en mi puzzle particular. Y espero que siga ahí por mucho tiempo.

Nipun, adiós, goodbye, agur, namasté... Hasta pronto, amigo.

lunes, 15 de diciembre de 2008

SaabCannabianParrandaFestival (SCPF)


¡¡Cuánto humo!! Pero... ¡qué rico sabe! El olor es a gloria bendita, con un toquecito de cáñamo que alegra la nariz incluso al olfateador más triste del planeta. Hay cigarrillos de la risa, por tanto, hay risas. A Mikel e Iñaki, dos hombres fiesta contrastados, hacía por lo menos tres meses que no les veía. Y siguen igual que siempre, lo cuál es un alivio para mí. Y nos reimos

Con ellos me voy de la peña Beterri, después de escuchar una charla sobre consejos en el proceso de plantación de cannabis. Llueve como nunca. Nos calamos hasta las puntas de las yemas de los dedos de los pies, pero nos reímos una barbaridad.
Entonces llega Manu, con su Saab negro, cochazo de los 'guapos', y su música típica de la pandilla. Extremo, los Marea, los Killers, Nirvana... Bastante a gusto en el carro de Manu, nos vamos a comprar bebida para la noche. Es el clásico, el partido del siglo, bueno, el trigésimo partido del siglo...

Entre ron y ron, coca-cola y zumo de naranja, risa natural y risa inhalada, nos vamos aclimatando para el SaabCannabianParrandaFestival 08', que empieza después del Mandril-Farsa y acaba a horas intempestivas de la madrugada. No hay nada mejor que volver a engancharse una buena en las calles de Tudela. Entrañable.

jueves, 11 de diciembre de 2008

Un error geoestratégico


Fue la peor decisión que tomó. Entregar 'Ambiciones' a las garras de la azarosa Opinión Pública, sin más cobijo que el de la masa ciudadana, de opiniones libres y mudables que de poco sirven si no forman parte de una publicación contrastada y de criterio.

Los Janeiro de Ubrique, como ayer decía Enric Sopena (elplural.com) en el Intermedio de Wyoming, no merecieron salir de las páginas de las revisas del corazón de manos de George Bush y, en un movimiento continuista, con el apoyo de Barack Obama. Más en broma que en serio, Sopena me hizo soltar la carcajada en el salón de mi casa.

No obstante, pensé más en serio que en broma a partir de esa parodia corazonera. Se me ocurrió que a esta gente le da igual lo que escriban sobre ellos, siempre que lo hagan en una revistucha de marujas. Pero también pensé que un periódico con ganas de dar caña podría hacerles daño.

Un diario combativo, que se empeñara en destapar las cuentas de los famosetes a golpe de reportaje, que insistiera en mostrar sus despilfarros, sus comilonas en restaurantes de lujo, sus pufos inmobiliarios, y, en definitiva, la poca vergüenza de la que hacen gala.

Es entonces cuando entiendo a Sopena, cuando comprendo el error geoestratégico que hemos cometido. Vamos a enmendarlo. Vamos a por ellos.

sábado, 6 de diciembre de 2008

ZP no tiene amigos

Son malos tiempos para nuestro presidente. Muy malos. Pésimos. Para empezar, la crisis económica sigue creciendo conforme pasan los meses y su crédito va en picado (el político, porque en el económico supongo que no andará mal, el pájaro).

Eso sin contar que, por lo visto, cada vez tiene menos amigos en el Congreso, como se pudo ver en la votación de los Presupuestos Generales. Un drama. Pero eso no es lo peor de todo este asunto. Lo más preocupante, lo que le quita el sueño al presi, lo que sus gestores de imagen pública estudian concienzudamente... es que José Luis Rodríguez Zapatero no tiene amigos en Facebook.

¿Es tan grave cómo para plantearse seriamente una campaña de búsqueda de amistades cibernéticas? Sí. La gota que colma el vaso es que, en el mismo espacio de reuniones internaúticas, Mariano Rajoy tiene 3.675 colegas. Para echarse a llorar, presidente.

martes, 2 de diciembre de 2008

Baga, biga, higa

Apenas he escuchado tres canciones que él compuso, pero me han servido para interesarme por la figura de este músico. Mikel Laboa, el hombre con cara de haber vivido el doble que todos nosotros, murió ayer a los 74 años.


De esos casi quince lustros de vida, la mayoría los dedicó a componer e interpretar canciones en euskera. Algunas de ellas, recuperadas del acervo popular vasco; otras, salidas de su puño y letra, al más puro estilo de los poetas de verdad.


Al enterarme de su muerte, me he quedado un poco helado. No porque fuera su fan número uno, pero sí porque los pocos versos que he oído salidos de su boca me llegaron al alma. Y sin saber casi nada, por no decir cero, de euskera.


Aquí va un vídeo de una canción de brujas, con aires de niñez, que sirve de fondo los planos finales de 'La pelota vasca'. Baga, biga, higa, junto con el Orfeón Donostiarra. Pone los pelos de punta.

Aio, Mikel.


lunes, 1 de diciembre de 2008

El mazazo, para María Patiño

Como un niño que acaba de abrir un regalo de Reyes (no de Papa Noel, Paco), 'El tío del mazo' se siente muy feliz con su primera encuesta oficial. El plazo de votaciones finalizó ayer, con la nada desdeñable cifra de 23 demócratas expresando su opinión.

María Patiño es la persona elegida para que le demos un mazazo (amistosamente, porque no queremos que nos demande) el próximo fin de semana. Por ello, 'El tío del mazo' quiere que sus lectores, escasos pero fieles, decidan cómo va a producirse ese mazazo.

A partir del miércoles, una nueva encuesta permitirá a los cibernautas elegir el modo de macear. Además, ya que de momento sólo hay dos opciones viables para dar un mazazo a nuestra colega que se desvelarán el día de inicio de las votaciones, 'El tío del mazo' está abierto a todas las sugerencias posibles y recibirá gustosamente vuestras propuestas en los comentarios a esta entrada la dirección de correo mikelari_is_back@hotmail.com.

Gracias por participar y seguir 'El tío del mazo'.

sábado, 29 de noviembre de 2008

Cierzo

(Foto: Calle Rúa de Tudela)

En el mismo instante en el que mi pie izquierdo embraga para poner el Clio-racer en segunda, un arco iris de sensaciones invade la luna de mi automóvil y, tras ella, mis ojos lentilleados.

Para llegar a mi destino me quedan dos kilómetros de NA-160, dejando a los lados las naves del polígono y la tierra de los descampados, igual que cuando mi abuelo, bicicleta en marcha, me echaba la bronca por no ponerme más a la derecha del arcén.

Una nueva y chapucera rotonda me da la bienvenida, algo que no consigue ese dichoso letrero. "Tudela, la de tus compras". Mejor la de mis amigos, mi madre, mis gatos, el Ebro, mis ex novias, mis recuerdos... también la de las obras.

Aparco cerca de la Torre Monreal, bajo a la boutique más cercana a por un Twix. Me lo zampo. Y de nuevo al volante. Seis kilómetros hasta casa de los abuelos. Glorieta de Fitero-Cintruénigo-SKF, giro a la izquierda. Allí está el indicador mágico. "Murchante".

El Moncayo me mira, cubierto de nubes y nieve, pero me mira fijamente. Y yo a él también. Es el fondo del cuadro perfecto, del bodegón más auténtico, más familiar. Los invernaderos quedan a derecha e izquierda, produciendo rica huerta.

Paso el puente de la autopista, la gasolinera, el canal... y vislumbro la cooperativa, donde Víctor y yo robábamos uvas a los remolques de los tractores para merendar cuando ni siquiera teníamos diez años. El recibimiento pintado en un mural nunca cambia. "Quien a Murchante vino, y no probó el vino, ¿a qué vino?".

Pues a ver a la abuela Mari, al abuelo Jesús, a saludar a Justo, el vecino, que acaba de volver del campo con su 'mobilette', a jugar con mi primica Lucía, más rubia que el oro del rey Midas. A oler las brasas de la costillada de al lado, el aroma del pino del jardín y a tiritar de frío cuando salgo del coche y el bendito cierzo me recuerda que, dos meses después, vuelvo a pisar mi casa.

Por fin.

jueves, 27 de noviembre de 2008

La eficiencia tiene un arquetipo

(Va por ti, Juan)
¡¡Tengo gambas, tengo chopitos, tengo jamón!! Tengo unas gafas sencillas, mucha barba, apenas tocada por cuchilla o maquinilla. Tengo un horario machacón, que no es excusa para emplearme a fondo en cualquier momento del día...
También tengo una barra llena de pinchos, bocadillos, garrotes (en pamplonés), curasanes (en ribero), conos chocolateados, chocolatinas con forma de cono, de barra y de triángulo.
Tengo dos con leche, un cortao, tres solos con sacarina y un largo americano que realmente no tengo, pero que, si te apetece, pues te lo preparo.
Tengo veinte minutos de tiempo para leer el periódico por la mañana, antes de ponerme detrás de la barra.
Tengo un nombre bíblico, de apóstol, de rima fácil por ser el número 'one one'... un humor fenomenal, un catálogo de bromas hechas al pelo para tudelanos, tafalleses, baztaneses, oteizanos, estellicas, madrileños, valencianos y andaluces.
Tengo una velocidad terrible tomando nota, sirviendo, cobrando, calculando las vueltas, intuyendo la calderilla que me puede dar el cliente. Ese cliente que, aunque yo posea muchas cosas, siempre tiene la razón.

lunes, 24 de noviembre de 2008

La sonrisa del horno turco

A las once y media de la noche de un domingo, lo mejor para el ser humano de a pie es estar en casa, tumbado en el sofá, con la tele resumiéndote la jornada de liga, y la cama preparándose para recibirte por todo lo alto.

Otros, en esas horas crepusculares del fin de semana, acaban el día trabajando, en la cargante silla de una oficina, tras la barra de un bar medio vacío, o al fuego de la carne que se asa en los establecimientos de Kebab.

Ahmed es uno de estos últimos, de los que pasa calor desde la una del mediodía hasta que una jornada le pasa el testigo a la siguiente sin que la oscuridad de la noche haya dicho "hasta otra". A las tres, está hasta las narices de servir pizzas turcas y falafel, aunque lo hace a una velocidad tan estratosférica que ni él mismo se entera.

A las ocho comienza la segunda tanda, la de las cenas, que tiene el punto álgido cerca de las nueve y media. A esa hora, a mí aún me quedan dos o tres crónicas que encajar en la página del diario. Cuando acabo, voy al Kebab de Fuente del Hierro y me pido un lahmacum con ensalada.

Y allí están Ahmed y sus compañeros, dispuestos a servirte uno aunque lleven todo el día hasta las cejas de curro. No hay nada como ver un par de sonrisas en medio del agobio, en mitad de la cocina, del asfixiante horno turco. Y lo bueno que está el kebab... casi nada.



sábado, 22 de noviembre de 2008

Mazazos (Leitmotiv)



Un martes cualquiera, 9.00 h.


(¡Pum pum pum pum pum pum pum pum pum pum!)

Intento buscar en Internet artículos sobre la convergencia multimedia, aunque estoy un poco espeso y no doy una con el omnipotente Google. Ha sido uno de esos días en los que levantarme ha perjudicado mi salud... Con lo bien que estaba en la cama, soñando que vivía en una mansión con Scarlett Johansson y teníamos unos hijos guapísimos, la mar de rubios... Se oye un ruidillo, ¿no?

(¡Chunta chunta chunta chunta chunta chunta chunta chuntaaaaaaaa!)

Voy a ponerme a maquetar la doble de Edición, que entregamos mañana vamos como el cu... ¿Qué es mejor? ¿Foto a tres, a cuatro, a diez? ¿Y el titular? a Dos columnas y tres líneas va que se sale... No, no, mejor a tres columnas y dos líneas ¡Que espeso estoy, joder! ¿Pero que narices es ese dichoso ruido?


(¡¡¡¡¡¡Unch unch ucnh unch unch unch unch unch unch unch unch uuuuuuunch!!!!!)
Pero si son las 9.45, y tengo que empezar a maquear el reportaje de Literario. ¡Qué mal, qué mal!¿Dónde lo he metido? Creo que esaba en mi pen... ¡Ay no! Si está en el portátil, y me lo he dejado en casa... Menuda papeleta. Y ese ruido... ¿¿¿Pero vas a desenchufar tu p... mp4 de los coj...??? Yo lo mato, ¡¡¡¡lo mato!!!!
(--------------------------------------------------------------------------------)
El ruido ha cesado, el alumno universitario ya no está en la sala de ordenadores. Por circunstancias de privacidad, no es posible desvelar el final de la historia. Sólo una cosa. Los letimotivs en lugares inapropiados pueden ser peligrosos. Si te apetece escuchar música con unos auriculares, existe un artilugio llamado regulador de volumen. Hasta otra...

jueves, 20 de noviembre de 2008

Ignorantes



A veces pienso que en el mundo hay muchos ignorantes. En otras ocasiones, me doy cuenta de que esta creencia tiene un fundamento casi matemático en la realidad.

Los generales de la época de Franco eran unos h... de p..., pese a quien pese, irrite a quien irrite. Y la verdad es que es hiriente que nos tengamos que tragar setenta años después los cartelitos con sus nombres enmarcados. Ellos, garantes de la paz, el respeto y el diálogo.

Unos valores que difunden igual de mal los terroristas, llámense FARC, Esukadi Ta no se qué, o los Libertadores de Villarriba de Topelejo de Soto.

Estos "héroes" también tienen el privilegio de salir en las guías telefónicas de Euskadi y Navarra y de dar nombre a las calles donde viven niños, ancianos, padres, madres, abuelos, abuelas, adultos y, en general, gente civilizada.

Me repatea vivir en la calle Virgen de mis Manos, porque a mí las vírgenes y sus cuentos de hadas me la traen floja. Pero como me pasé quince años en el número once la susodicha vía de Murchante, pues cojo y me como la virgen con patatas fritas y salsa de tomate de la Mejana.

Por desgracia, también tenemos que tragarnos, aunque con salsa de vergüenza, las calles de franquistas y etarras. Pero eso no es excusa para practicar a gritos la ignorancia. Tan asesinos son los unos como los otros, y si no, que venga Aslakssen y lo vea.

Y tan ignorante es el que justifica las calles de los antiguos como el que denuncia las de los modernos, pero es indiferente a las de los del NODO. Esos que se ven en blanco y negro y no en alta definición, que llevan chaqueta militar y no pasamontañas, y que son historia pasada en lugar de presente.

Las calles, avenidas, plazas, o los paseos no se merecen ni a los unos ni a los otros.

miércoles, 19 de noviembre de 2008

Una clase de Opinión Pública

Mientras la voz profunda de E.L. penetra hasta las entrañas de nuestras orejas, Richard Patterson aparece en mis sueños de opinión pública. Se acerca, vestido con un traje azul marino, camisa blanca impoluta y una corbata de rallas negras y amarillas, como las que lucen los futbolistas del Aluvión de Cascante en su camiseta.

Me comenta que hace días que no aparece en las clases de Don E.L., que ya tiene ganas de darse un garbeo por el aula 5 de la facultad. El maestro Patterson añora sus apariciones volatilizado en palabras entre los muros grises de la clase. Ahora sólo hablamos de Gallup y Toqueville.

De repente, Don Richard se sobresalta. ¡¡¡Rrrring rrring!!! Suena un móvil. Es el de E.L. "Estoy muy ocupado, te llamo en media hora", dice. Cuelga a la velocidad de la luz, sin saber ni siquiera quién le llamaba. "Antes ese era yo", se lamenta Richard. A continuación decide zamparse un bocadillo de Valium para olvidar sus penas.

Llaman a la puerta. ¡¡¡Toc, toc!!! Don P.L.B. entra sonriéndonos, abraza a E.L., y se dispone a hablar. Pero antes de que nos cuente cómo Rommel cruzó el Pacífico (hizo eso, ¿no?), un Nokia Tune de los de toda la vida comienza a escucharse de manera intermitente. A P.B.L. también le están llamando, y tampoco es Richard Patterson. Es George Bush hijo.

Y todo aplaudimos, porque resulta que George Bush hijo es el mejor presidente de la historia de los presidentes de los electores de los Estados Unidos... bla bla bla bla bla...zzzzz zzzzz zzzz zzzz... Suenan las carpetas cerrándose, los bolis golpeando el fondo de sus estuches, las mochilas levantándose del suelo, las puertas abriéndose. Ya es la hora. Menos mal que lo de Bush era un sueño, ¿no? La Opinión Pública es mudable. Y punto.

domingo, 16 de noviembre de 2008

El Príncipe del sur del Ebro


Foto: El Correo

Hace 23 años nació un príncipe que no tiene reino propio, ni un padre que sea rey, pero que se ha ganado a pulso su condición noble. Creció en Rincón de Soto, tierra de las más sabrosas peras del norte, mitad Rioja mitad Ribera de Navarra, al sur de los majestuosos márgenes que el río Ebro pasea por su valle.

Mi amigo Iñigo me contó que solían jugar juntos al balón en las calles de su pueblo riojano y que Fernando ya apuntaba maneras. También me confesó que el rubio era muy tímido, muy reservado, quizás demasiado para convertirse en el prometido de alguna princesa.

No sé si habrá conseguido conquistar el corazón de alguna joven casadera. De lo que no dudo es de que, por fin, después de muchos sinsabores, frases tragadas con resignación, oídos contaminados por gente que dice ser aficionada al fútbol, se ha reivindicado como el Príncipe.

El Príncipe de La Catedral, de los leones -quienes, aunque no anden muy fieros, demuestran que les queda garra felina de vez en cuando- . Es rubio, tiene los ojos azules, como los príncipes de los cuentos, y ha aprendido a ganarse a los que deben confiar en él. Esta noche, sin ir más lejos, se ha ganado mi confianza, la confianza de los 'athleticzales', apurando el tiempo, en el minuto 90.

Lo ha hecho descargando rabia en los hinchas que conteníamos la respiración, y se ha tirado al césped contagiado del éxtasis de la grada. Eskerrik asko, Fernando.

jueves, 13 de noviembre de 2008

Carta a Jim Morrison

Querido Jim:
"Ella vive en la calle del amor, lleva tiempo en la calle del amor. Tiene una casa y un jardín, y me gustaría ver qué pasa allí". Aún me acuerdo de esta frase, Jim, de este inolvidable inicio de la canción 'Lovestreet', que compusiste en los sesenta.
Me viene a la mente porque hace tiempo que no sé nada de ti. No tengo ni idea de si por allá abajo, en el infierno (donde dicen que descansas), hay whisky suficiente como para que estés tranquilo. Tampoco sé si los cigarrillos son rubios y americanos, ni si a los que te acompañan en las profundidades les mola tu música. Yo te escucho siempre que tengo un ratito.
Te escribo para avisarte de que, si andas con mal de amores, aquí arriba tenemos una chica que te encantaría. Te viene al pelo, tío. Entre nosotros, Jimmy, todavía tenemos a Amy Winehouse (todavía, porque se rumorea que no le queda demasiado tiempo en la tierra). Una chica con mirada penetrante de ojos negros, que no es de color pero canta como si lo fuera. Además, es un talento musical, como lo fuiste tú.
¿Que si le gusta disfrutar de la vida? Pues claro que sí, Jim. Le gusta vivir al límite, ponerse hasta las cejas de cocaína, beber sin mesura... más o menos como a ti. La autodestrucción es su meta, como ocurrió en tu caso. Incluso un escultor ya la ha matado artísticamente, de un tiro en la cabeza. Sí, muy romántico. Como ves, estáis hechos el uno ara el otro.
Ya que en vida no encontraste a tu chica ideal, a esa mujer que te entendiese sin tapujos, te recomiendo que lo intentes con Amy. Aguanta unos meses o unos años, porque parece que su descenso a los infiernos está a punto de consumarse. Y, sin ánimo de molestarte más, me gustaría que resucitaseis dentro de unos años para cantar una canción juntos, a dúo. Tiene que ser alucinante.
Un saludo, Jimmy. Nunca te olvidaremos.

martes, 11 de noviembre de 2008

Seguiré soñando


A la deriva, perdida en el espacio, en la oscuridad del invierno de marte. La sonda Phoenix de la NASA se perdió anoche en el planeta rojo, se perdió, probablemente, para siempre. Ninguna revelación, ningún dato, ningún descubrimiento sobre la vida fuera del planeta tierra.

Otra vez la misma historia de siempre. Por muchos cacharros que envían los científicos a explorar por ahí, no se consigue absolutamente nada. Es como si una maldición hubiese azotado al ser humano, con una fuerza parecida a la de los muñecos vudú.
Las lamentaciones, no obstante, son inútiles. Para mí, innecesarias. La NASA y sus amigos seguirán gastando una pasta gansa en destripar lo indestripable, y otros seguiremos siendo soñadores.

Ya lo dijo la Oreja de Van Gogh versión Amaia Montero. "Esta vida es un sueño, y soñaré (uoh uoh incluido)". Soñemos entonces. Sigamos soñando que los extraterrestres existen, que la sonda Phoenix no se ha perdido. Que se la ha llevado un marciano, de cuerpo flacucho y cabeza exagareda; con un ojo gigante y antenas de alcance ultrasónico, y también con unos pies de catorce dedos superflexibles; capaz de encender fuego, hacerse la comida o crear vida con sólo mover un dedo de su poderosa mano.

En definitiva, un marciano que sea capaz de recrearme en mundos oníricos aunque pasen los años y la ciencia no aclare nada. Porque para estos casos, es mucho más útil creer en la ciencia-ficción.

sábado, 8 de noviembre de 2008

Mazazos (¡¡¡Gggghsss!!!)


La resaca atornilladora que sufro desde hace más o menos una hora es de una magnitud fuera de lo común. Los mazazos constituyen una terapia eficaz, práctica y saludable para olvidarse de que una Black&Dekker penetra en tu cabeza. Así que, desde hoy, todos los sábados me dedicaré a desahogarme con la gente que me irrita.

Hoy toca hablar de la interjección 'ggghsss'. Esta expresión tiene su origen en Oteiza de la Solana (Navarra), el bonito pueblo donde vive mi amigo Javier Felones. Algunos gurús le atribuyen a él la extensión del uso de 'ggghsss'. Yo me lo creo porque es un 'crack'.
Él me inculcó la pasión por decir 'ggghsss' cada vez que las cosas no se amoldaban a la lógica humana y racional (vaya, vaya). En principio es una cosa de coña y tal, pero en esta ocasión viene al pelo para 'macear' y meter caña. Parte de mi asquerosa resaca se debe al hecho de haber llegado a casa con una mala leche antológica, gracias a la fabulosa y oportuna intervención en mi noche de fiesta de una persona 'ggghsss'.

Definamos persona 'ggghsss'. Persona que no sabe lo que quiere, que cree que los hombres y mujeres también son mascotas, que en torno a ella gira el mundo,el universo y la galaxia, que trata marionetas en lugar de seres humanos, que ejemplifica y personifica el mito de las rubias tontas, que irrita por naturaleza, que, que, que, que...

Es duro que una persona 'ggghsss' se cruce en tu camino, pero a veces pasa. De momento, me conformo con explicar al prójimo de qué va este tipo de gente, y lo peligros que puede entrañar cruzarse en su camino. En diez minutos me voy a trabajar, me duele la cabeza un huevo y estoy cabreado. Menuda papeleta. Pero puedo respirar tranquilo. Como diría un murchantino de pro: "Qué ancho me he quedau". Pues eso.

jueves, 6 de noviembre de 2008

El rosco de los tortolitos

Como en un bolero de Armando Manzanero, hay personas que por el amor lo dan todo. También hay empresas a las que les gusta mostrar a su público lo bonito que es haber encontrado a una media naranja fuera del contexto de los zumos naturales.

Telecinco lo demostró con creces ayer en la tarde noche, emitiendo un programa superespecial de Pasapalabra. No porque sus protagonistas fueran los mejores concursantes de la historia, ni porque Zapatero y Rajoy se enfrentasen en el rosco. Cristhian Gálvez, presentador del espacio, y Almudena Cid, ex gimnasta vitoriana (muy mona ella), estaban sentados a escasos metros en el plató.

A él más le valía, porque así se gana el sueldo. Ella, en cambio, ejercía de invitada de apoyo para un concursante. Nada extraño, si no fuera porque ambos son pareja y su boda está a punto de caramelo. ¿No es un poco violento?

Lo que pasa es que Telecinco supo aprovechar el producto de etiqueta tortolitos a la perfección. Gracias a los concursantes, los espectadores pudimos enterarnos que él se dirige a ella como Almu, que la considera muy guapa (menos mal), y si uno de los dos dice ven, el otro lo deja todo.

La clave puede estar en ensayar la situación, aunque no creo que sea muy cómodo tratar como una invitada a una mujer con la que compartes cama y algo más noche tras noche. "¿Cuáles son tus proyectos de futuro, Almu?". "Después del programa me voy a ir a cenar con mi prometido, ¿qué te parece, Christian?". "Creo que le mimas demasiado, mujer". "Ay...con lo que le quiero, hombre". "Que bonito, ¿verdad concursantes?".

Vamos, que lo único que faltó fue la puntillla. Un rosco en forma de corazón. Con eso, Telecinco se hubiera salido.


miércoles, 5 de noviembre de 2008

Manos a la obra

Foto: CBC

Uf, qué alivio. Miles y miles de kilómetros recorridos por todo el mundo, 639 millones de dólares recaudados en año y pico, cantidades desmesuradas de saliva empleadas en ofrecer conferencias y mítines, decenas de trajes, camisas, corbatas, pantalones y zapatos usados, numerosas reuniones con sus asesores, cumbres mundiales, infinidad de actos protocolarios, artículos leídos
y frases para la historia, millones de chapas, camisetas, pulseras, gorras y caretas vendidas a lo largo y ancho de los Estados Unidos y fuera del país.

Dan ganas de respirar un poco. Y Obama lo ha hecho. Ya es el presidente de los Estados Unidos. Esta noche seguro que ha dormido como un angelito.

Aunque mejor no creer que hay mucho tiempo para el descanso. Después del Yes, we can, del It´s about you, de los vestidos tan elegantes de Michelle, de su condición de hombre de familia demostrada con creces, del CHANGE con mayúsculas... ahora toca ponerse manos a la obra. Creo en Obama, creo en el cambio de los Estados Unidos, cambio interno y externo, pero para ello hay que cumplir lo prometido.

Ya falta menos. Tan sólo queda retirar las brigadas de Irak de manera progresiva, los 2.000 millones de dólares para los desplazados iraquíes, los 1.000 millones de asistencia no militar para Afganistán, el acercamiento a Cuba, el programa nacional de seguro sanitario, los 80.000 millones de dólares de recorte impositivo a trabajadores, dueños de viviendas y retirados, elevar el salario mínimo del país, la legalización de los inmigrantes, reducir las emisiones de gases invernadero en un 80% en 50 años e incrementar la investigación de células madre.

Casi nada. Si esta noche sus sueños han sido celestiales, ¿cómo dormirá Obama cuando haga todo esto? Será la repera, supongo. Manos a la obra.

NETadictos, NETenfermos


Es bonito llegar a casa y encontrar un paquete de Seur encima de tu cama. Es casi orgásmico abrirlo y tener entre tus manos un router wifi SAGEM 2404. La sensación es hipermegachupiguay si dos meses antes de este glorioso día has contratado un ADSL de 6 megas. 6x10=60. Sesenta días de ansiosa espera, babeando por una conexión a internet. Por fin, el momento deseado.

Entonces despiertas del sueño, porque resulta que ni con manual, ni con CD de ayuda, ni con los de atención al cliente consigues lo que quieres. El problema es grave. Necesitas urgentemente unos segundos de conexión. Sientes mono de logo de Google, de barra de navegación, de información on-line, de youtube, de facebook.
Eres una especie de 'Netadicto' compulsivo. Pero, cuando piensas que no hay remedio, que has caído en la cibermiseria para siempre, encuentras casos más extremos que el tuyo, que te hacen pensar en que hay una salida, una luz al final del túnel.

Con gente como Maty, tenemos razones de sobra para creer en nuestra rehabilitación y dudar de la suya. Su panda de 'yonkos' no sólo se pasa horas y horas en la Red, sino que además la utiliza para atacar a los que no se chutan como ellos y proclamar verdades fundamentadas en el testimonio indirecto desde miles de kilómetros de distancia. "Tronco, ábrete, que no estás en la onda", dicen. "Pringao, que sin mí el universo no tendría blogosfera de la buena, ni periodismo de redes sociales a precio de ganga, de ese que coloca que da gusto", te insisten.
A la mayoría no nos mola meternos todo eso en vena, porque preferimos lo que la 'cuadrilla matyana' llama medios de incomunicación. La Net y los blogs los queremos para lo justo. Entre otras cosas, para reírnos un rato de las memeces que publicáis en vuestros tronos. Memeces propias de 'Netenfermos'.




lunes, 3 de noviembre de 2008

Melancolía

Aunque sea lunes, el gallo mañanero que se ha colado en mi despertador llega acompañado de un sinsabor típico de los domingos. Resaca pura y dura, machacona y profunda. Esta vez el alcohol no tiene nada que ver con el mal cuerpo. Pamplona amanece gis y nublada y en el campus aún asoman los resquicios psicológicos del bombazo del jueves.

Es un día para hartarse de sensaciones transparentes. Más que nunca el ciudadano se encomienda a Sabina al pensar que mucha gente vive hoy en el número 7 de la calle melancolía. Y no hay peor escenario donde pasar una resaca, más aún teniendo en cuenta lo largo que es el camino hasta el barrio de la alegría. Hay unos cuantos años luz.

Queda lejos para aquellos pamploneses que han ido temprano a trabajar en medio de sinceros suspiros futboleros. Noviembre de 2008 empieza mal para los forofos osasunistas que añoran las tardes gloriosas de la primavera de 2007, en los campos verdes de Francia, Alemana y Escocia. Ahora no hay manera, chico (en navarro castizo). Menos mal que la mayoría de los hinchas no pudo ver ayer el partido por Goal TV, que si no...

También el camino es eterno para quienes miran cada día preocupados el devenir de las cifras económicas. Como en todo, la perspectiva depende de cada ámbito, de si se quiere mirar la botella medio llena o medio vacía. Lo que ocurre es que cualquiera de las dos es negativa.

Si el vidrio del paro se va medio llenando, mal asunto. Si el de las ventas tiende a vaciarse, también es síntoma de crisis, a pesar de que sea una muestra de ahorro. Los coches se venden un 40% menos que hace un año y los fabricantes y vendedores se echan las manos al coco. "¿Invertimos en bicicletas?" se preguntará alguno. Con el mal tiempo que hace, mejor no mojarse, digo yo.

Nunca fútbol y números estuvieron tan unidos por los sentimientos adversos. Mi puerta está abierta para ahogar vuestras penas conmigo. No en más melancolía, porque las resacas no son como las agujetas, que se van haciendo más ejercicio.

Lo mejor para estos casos es un poco de música. Y, sin faltar el respeto al poeta del bombín, sería apropiado escuchar la versión menos melancólica del número 7. La letra es la misma, pero Carmen París le da un ritmillo muy vivo que se agradece. Ahí va.