miércoles, 5 de noviembre de 2008

NETadictos, NETenfermos


Es bonito llegar a casa y encontrar un paquete de Seur encima de tu cama. Es casi orgásmico abrirlo y tener entre tus manos un router wifi SAGEM 2404. La sensación es hipermegachupiguay si dos meses antes de este glorioso día has contratado un ADSL de 6 megas. 6x10=60. Sesenta días de ansiosa espera, babeando por una conexión a internet. Por fin, el momento deseado.

Entonces despiertas del sueño, porque resulta que ni con manual, ni con CD de ayuda, ni con los de atención al cliente consigues lo que quieres. El problema es grave. Necesitas urgentemente unos segundos de conexión. Sientes mono de logo de Google, de barra de navegación, de información on-line, de youtube, de facebook.
Eres una especie de 'Netadicto' compulsivo. Pero, cuando piensas que no hay remedio, que has caído en la cibermiseria para siempre, encuentras casos más extremos que el tuyo, que te hacen pensar en que hay una salida, una luz al final del túnel.

Con gente como Maty, tenemos razones de sobra para creer en nuestra rehabilitación y dudar de la suya. Su panda de 'yonkos' no sólo se pasa horas y horas en la Red, sino que además la utiliza para atacar a los que no se chutan como ellos y proclamar verdades fundamentadas en el testimonio indirecto desde miles de kilómetros de distancia. "Tronco, ábrete, que no estás en la onda", dicen. "Pringao, que sin mí el universo no tendría blogosfera de la buena, ni periodismo de redes sociales a precio de ganga, de ese que coloca que da gusto", te insisten.
A la mayoría no nos mola meternos todo eso en vena, porque preferimos lo que la 'cuadrilla matyana' llama medios de incomunicación. La Net y los blogs los queremos para lo justo. Entre otras cosas, para reírnos un rato de las memeces que publicáis en vuestros tronos. Memeces propias de 'Netenfermos'.




3 comentarios:

Anónimo dijo...

Internet está tontomatyzado, ¿quién lo destontomatyzará? El destontomatyzador que lo destontomatyce buen destontomatyzador será.

Mikel Arilla dijo...

Jajajaj!!! Es lo mejor que he oído en mi vida, Mikel

Jurdan dijo...

Arilla, a limpiarse los oídos pues.

Un saludo desde Txikago.