Uf, qué alivio. Miles y miles de kilómetros recorridos por todo el mundo, 639 millones de dólares recaudados en año y pico, cantidades desmesuradas de saliva empleadas en ofrecer conferencias y mítines, decenas de trajes, camisas, corbatas, pantalones y zapatos usados, numerosas reuniones con sus asesores, cumbres mundiales, infinidad de actos protocolarios, artículos leídos
y frases para la historia, millones de chapas, camisetas, pulseras, gorras y caretas vendidas a lo largo y ancho de los Estados Unidos y fuera del país.
Dan ganas de respirar un poco. Y Obama lo ha hecho. Ya es el presidente de los Estados Unidos. Esta noche seguro que ha dormido como un angelito.
Aunque mejor no creer que hay mucho tiempo para el descanso. Después del Yes, we can, del It´s about you, de los vestidos tan elegantes de Michelle, de su condición de hombre de familia demostrada con creces, del CHANGE con mayúsculas... ahora toca ponerse manos a la obra. Creo en Obama, creo en el cambio de los Estados Unidos, cambio interno y externo, pero para ello hay que cumplir lo prometido.
Ya falta menos. Tan sólo queda retirar las brigadas de Irak de manera progresiva, los 2.000 millones de dólares para los desplazados iraquíes, los 1.000 millones de asistencia no militar para Afganistán, el acercamiento a Cuba, el programa nacional de seguro sanitario, los 80.000 millones de dólares de recorte impositivo a trabajadores, dueños de viviendas y retirados, elevar el salario mínimo del país, la legalización de los inmigrantes, reducir las emisiones de gases invernadero en un 80% en 50 años e incrementar la investigación de células madre.
Casi nada. Si esta noche sus sueños han sido celestiales, ¿cómo dormirá Obama cuando haga todo esto? Será la repera, supongo. Manos a la obra.
y frases para la historia, millones de chapas, camisetas, pulseras, gorras y caretas vendidas a lo largo y ancho de los Estados Unidos y fuera del país.
Dan ganas de respirar un poco. Y Obama lo ha hecho. Ya es el presidente de los Estados Unidos. Esta noche seguro que ha dormido como un angelito.
Aunque mejor no creer que hay mucho tiempo para el descanso. Después del Yes, we can, del It´s about you, de los vestidos tan elegantes de Michelle, de su condición de hombre de familia demostrada con creces, del CHANGE con mayúsculas... ahora toca ponerse manos a la obra. Creo en Obama, creo en el cambio de los Estados Unidos, cambio interno y externo, pero para ello hay que cumplir lo prometido.
Ya falta menos. Tan sólo queda retirar las brigadas de Irak de manera progresiva, los 2.000 millones de dólares para los desplazados iraquíes, los 1.000 millones de asistencia no militar para Afganistán, el acercamiento a Cuba, el programa nacional de seguro sanitario, los 80.000 millones de dólares de recorte impositivo a trabajadores, dueños de viviendas y retirados, elevar el salario mínimo del país, la legalización de los inmigrantes, reducir las emisiones de gases invernadero en un 80% en 50 años e incrementar la investigación de células madre.
Casi nada. Si esta noche sus sueños han sido celestiales, ¿cómo dormirá Obama cuando haga todo esto? Será la repera, supongo. Manos a la obra.
3 comentarios:
Obama habrá dormido fenomenal, pero la próxima que tarde menos en ganar.
Mientras, mi pobre Sarah se ha quedado sin vicepresidencia...
Otaegi, ya va siendo hora de que empieces a superarlo. En las últimas 24h, has hecho alusión a Palin más veces que Obama al change en su campaña. Y más que exagerar, me quedo corto: YA VALE.
Felicidades, macero, me ha gustado el artículo ;)
Arilla enhorabuena pr tu blog
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