lunes, 22 de diciembre de 2008

In a quiet atmosphere

Con velas, música clásica de fondo, cubertería exquisita y una agradable conversación. Me imagino así una cena con R.F., padre de mi amigo, J.F., en su bonita casa de Oteiza de la Solana, con las vistas de Tierra Estella en versión panorámica a través de las ventanas. In a quiet atmosphere, el marco perfecto para disfrutar de un ágape nocturno con mucha, mucha clase.

La misma que tiene R.F., cuando habla, cuando debate, cuando escribe sus trabajados artículos de opinión. Le tengo envidia sana, porque sabe de todo lo que hay que saber y además lo explica muy bien a quien no lo conoce. Quizás no sepa tanto de inglés, aunque ya se ha puesto manos a la obra con sus primeras clases en la escuela de idiomas.


Muchos pensaran que es una tontería ponerse a estudiar el past tense y los phrasal verbs a punto de cumplir seis décadas de vida. Para él no lo es, porque lo de que el saber no ocupa lugar se lo toma al pie de la letra.


De momento, ya ha tenido su primer examen, del que no tengo ni idea de su nota final. Más seguro estoy de que el profesor acabó satisfecho con el papel de R.F., quien, además de tener tiempo de preparar una cena con los mejores ingredientes de la huerta navarra, añadió su toque inigualable y genuino de que el banquete se celebrase in a quiet atmosphere. Chapeau.

1 comentario:

Anónimo dijo...

No sé quién será R.F., pero casi me ha dado envidia cuando he leido una glosa tan cariñosa y positiva.
No sé qué me da que el primer examen lo aprobó y espera terminar el año pudiendo defenderse en un elemental inglés y preguntar Por Trafalgar Square.
Felices Navidades a un mozo que tiene mejor fondo que forma, y eso que las gafas verdes y el piercing le dan un toque irresistible.
Un abrazo, R.F.