viernes, 3 de julio de 2009

Iruña prefiestera

Ya no se va tranquilo por las aceras del casco viejo. Ahora tus codos rozan con los de mucha gente. Ya no hay 'perdonavidas' que te miran con cara de tipos duros cuando paras en un paso de cebra y les dejas cruzar. Ahora hay 'guiris' con pantalón ultracorto y mapas de Pamplona que van de cincuenta en cincuenta y te dan las gracias airadamente por permitirles cumplir su preferencia.

Tampoco es lo mismo conducir por Baja Navarra. Ahora es imposible sortear las rotondas con éxito porque todos quieren girar a la izquierda cuando tú quieres ir hacia Mendillorri. Ahora te caen espejos retrovisores a un metro escaso de tus narices cuando un camión del quince se lo revienta a una villavesa que circulaba a tu lado. Ahora hay nervios, muchos nervios.

Ya no hay ancianos paseando por la Vuelta del Castillo o la Taconera. Los céspedes los han tomado literalmente alemanes, autralianos, ingleses, tracios, batracios y vikingos sin camiseta, con pelos de lobo en los sobacos y con muchos litros de cerveza en su mochila. Además dicen que quieren correr el encierro.

Ahora es curioso pasar por Serafín Olave y ver el cartel que anuncia que, desde el 6 hasta el 14 de julio (inclusive), en esa vía habrá aparcamientos en línea. En las marquesinas de las villavesas destacan los carteles de horarios especiales por encima de la tabla temporal cotidiana. En Sarasate hay más furgonetas de carga y descarga que palomas. La cuenta atrás comenzó hace unos días, pero esto está que arde. E impresiona.

Ya queda menos para San Fermín. No queda nada de nada. Ya empieza a oler a vino. Iruña es una ciudad prefiestera con todas las de la ley. Estáis invitados.

1 comentario:

El antihéroe dijo...

No sé si tengo muchas ganas...