jueves, 26 de febrero de 2009

Existe

El post viene con retraso, por culpa de las carencias tecnológicas del piso pamplonés, pero era obligada su presencia aquí, gracias en gran parte a Pacotto y a su seguimiento de la actualidad diaria. Cuando el Tío del mazo decidió ponerse a hacer de las suyas, allá por octubre de 2008, nunca imaginó que encontraría un 'alter ego' en la vida real.

Pero lo encontró. Fue el martes, cuando un tío decidió actuar con todos los ingredientes sobre la mesa. Cabreado, con un mazo en la mano y con ganas de hacerse ver y oír. Irrumpió en la Herriko Taberna de Lazkao para cargarse los cristales y todo lo que pillara a su paso. A mazazos, naturalmente.

Me consta que sus ganas de macear no eran de plastilina, por lo que la Ertzaintza planeó bien su arresto antes de entrar precipitadamente a por él. El tono de broma viene al caso sólo en parte, porque el 'Tío del mazo' de carne y hueso respondió con violencia a otra acción violenta. El ojo por ojo, que dicen muchos.

Siento empatía por el imaginando la rabia que tiene uno por dentro al ver a los etarras delante de sus narices haciendo lo que les sale de las criadillas, aunque no está de recibo apoyar las acciones violentas. El sujeto, el verbo y el predicado molan más para luchar, porque como decía el 'Robe' al cantar los versos del maestro Chinato, "menos mal que con los rifles no se matan las palabras".

Está claro que el 'Tío del mazo' existe y ha pisado fuerte, pero desde aquí deberíamos animar a este hombre a que practique los mazazos a base de prosa. Es mucho menos perjudicial para la salud y tiene mucha más clase. Nuestra puerta está abierta para este ciudadano herido, que lo es.