jueves, 23 de abril de 2009

Del señorío a la infamia

Cuando yo tenía ocho años, mi abuelo Jesús me contaba las gestas del Real Madrid. Me recordaba a las leyendas del club que hicieron historia, como Amancio, que jugaba con los calzones más cortos que se recuerdan. Como Santillana, que enchufaba los cabezazos como si fuera un tanque cuando medía 1,75. Como Juanito, estrella malograda, díscolo e indomable, pero un delantero de los que hacen afición.
A mí me gustaba Hierro, incluso tuve su camiseta, pero "por culpa" de Urzaiz me hice hincha del Athletic de Bilbao. Al Madrid, simplemente, le tenía en buena estima. Era un equipo respetable, con señorío.
Las cosas cambian mucho con el tiempo. Los valores se transforman, se pierden entre la bruma social, desaparecen. También en el equipo blanco. Ahora a mi abuelo le da un poco de pena ver que no hay Juanitos, ni Santillanas, ni Amancios. Nada de nada.
La plebe se conforma con poco. Ni siquiera con lo bueno. Ahora con lo mediocre uno puede estar contento, satisfecho. Satisfecho con los sinvergüenzas, como Calderón. Con los esquizofrénicos y/o ignorantes, como Juande. Con los descerebrados, como Pepe. Directivos, técnicos y jugadores de los que hacen perder afición.

2 comentarios:

El antihéroe dijo...

¡Qué te voy a contar yo! Lo has dicho muy bien: Infamia. Sólo hay que ver como ganó ayer el barça y como ganó el madrid. E insisten en ponerlos al mismo nivel, no lo entiendo.

EL otro día oí decir que el problema del fútbol eran los presupuestos mastodónticos. Mentira: el madrid tiene un equipo asqueroso. El otro día ganó por la estupidez de lanzar el penalti a lo panenka.

Sinceramente, creo que gana con maletines.

Sinceramente: así no ganaba el madrid.

proxy dijo...

Yo era del Madrid de Hierro, de Sanchis, de Panuzzi... Del Raúl de los primero años... Y ahora no me gusta el juego del Madrid, casi ya no me interesa ni el futbol. Y lo peor de todo es que ya no hay ilusión por que el equipo mejore. Se gastan millones en jugadores que no sienten, que no juegan bien porque se van el día anterior de juerga. En fin, el Madrid ya no es lo que era.