La abuela: Que seas muy feliz, que todo te siga yendo fenomenal, acuérdate de nosotros, que escribas igual de bien (dice ella), y que sigas tan guapo (lo mismo).
Además: A ver si te cortas el pelo y te afeitas más a menudo. Ponte ropa más arregladica, hijo. Come bien, no te saltes ninguna comida del día, ¿eh? Ni se te ocurra. Si te pones malo no vayas a trabajar, ni a la universidad, ni te levantes de la cama, sólo para hacerte un zumo de naranja y airearte un poco. Pero poco. No salgas a la calle con el pelo mojado. Y ve a dar una vuelta de vez en cuando. Pero con moderación y sin pasarte con la bebida. ¡Abrígate! ¿Cuándo te vas a arreglar el pelo?
El abuelo: Sé feliz, hijo, y pásalo bien. Disfruta ahora que eres joven y, sobre todo, sé buena persona, como siempre.
Además: Si necesitas dinero, pídelo, hijo. Siempre te digo lo mismo. De verdad, pídelo. ¿Te hace falta dinero? No te gastes ni más ni menos dinero que los demás, que aquí no somos ni pobres ni ricos. Cuidado con el coche, habrá que revisar el aceite, y los papeles, y ponerlo a tu nombre. ¡Ah, no! Que ya está a tu nombre. Ya te he dicho que lo que quieras, lo pides.
La mamá: Disfruta de este año inolvidable, sé muy feliz, con nosotros y con tus amigos. Pásalo bien y no dejes de aprovechar lo joven que eres.
Además: Oye Mikel, cuando salís por Pamplona, ¿salís también con chicas? Te lo digo porque no te veo con novia nunca. Es que así, si no sales con chicas, nunca te vas a a echar novia. Cómprate alguna ropa más, que siempre vas con lo mismo. Las mismas sudaderas, los mismos vaqueros. Aunque esos que llevas están chulos, ¿eh? Sé más ordenado, que pasan los años y sigues igual de caótico. A ver si te echas novia, que cuando tu tío tenía tu edad, ya tenía novia...
Yo: Feliz año a todos. A mi familia, porque, en el fondo, sé que me queréis como soy, aunque no me corte mucho el pelo, ni pida mucho dinero, ni me eche novia. Os quiero. Feliz 2009 a todos vosotros y que tengáis salud, buena suerte y amor, que seguro que no os falta, al menos por mi parte. No cambiéis nunca.
A mis amigos de la cuadrilla y de la Ribera, porque, pese a que no os veo casi nada, sé que siempre vais a estar ahí para lo que sea. Feliz 2009 a todos, y espero que nos veamos mucho más que ahora antes de que estemos esperando la llegada de 2010. Gracias por vuestra amistad, gracias de corazón. Séd felices, muy muy felices.
A mis amigos de la universidad, porque me estáis dando los mejores años de mi vida. Porque trabajar con vosotros es un lujo, lo mismo que salir de marcha, compartir horas en la cafetería, en las aulas, en el piso, en Pamplona en general. Porque aprender Periodismo con vosotros es mucho más enriquecedor que hacerlo solo. Pasad el mejor 2009 posible.